El día de San Valentín debería celebrarse diariamente. El amor es un compromiso que uno decide aceptar y cumplir todos los días. Aunque el amor suena con palabras, la realidad es que la mejor manera de expresarlo o demostrarlo es con acciones. El verdadero amor cuida y protege, sin embargo, si no lo haces, aquellos a quienes amas pueden perderse en un abrir y cerrar de ojos.
Tu vida depende de si te abrochas el cinturón o no.
Por lo tanto, en el mes en que celebramos el amor y la amistad, la invitación es que expreses tu amor actuando y realizando actos simples que salvan vidas. Abrocharse el cinturón de seguridad es uno de esos actos. Asegúrate de que tus hijos estén correctamente abrochados, recuerda a los pasajeros a bordo de tu vehículo que lo hagan y, por supuesto, da el ejemplo tú mismo y también abróchate el cinturón.
La muerte de personalidades tan reconocidas como la Princesa Diana ha impactado al mundo; en ese horrendo accidente de coche en París en el que perdió la vida, ella viajaba en los asientos traseros y no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Según los expertos, en el momento del impacto, su pecho chocó contra el asiento delantero, lo que se cree que le causó la muerte. Si hubiera llevado puesto el cinturón de seguridad quizás hoy su historia sería diferente.
¿Amar o perder?
Las cifras son alarmantes, en Estados Unidos, uno de cada cinco niños muere por no usar el cinturón de seguridad o la silla para auto. Esto representa el 20% de las muertes infantiles en accidentes automovilísticos, según datos publicados por el Sistema de Notificación de Análisis de Mortalidad de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras.
Según el último estudio de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, de las 37,461 personas que murieron en un accidente de coche, el 48% perdió la vida por no usar el cinturón de seguridad.
Por otro lado, sobrevivir a un accidente en el que no llevaste puesto el cinturón de seguridad también trae consecuencias que incluyen luchar contra las compañías de seguros que en muchos casos no quieren cubrir tus gastos médicos. Por esta razón, debes contratar un abogado confiable que te represente y buscar la mejor compensación.
A pesar de salvar vidas, hay conductores y pasajeros que aún eligen no usar cinturones de seguridad, las razones van desde sentir que los cinturones de seguridad son incómodos hasta creer que esta característica de seguridad podría atraparlos dentro del auto en caso de un accidente.
Vida o muerte, tú decides
Muchas personas eligen no usar el cinturón de seguridad pensando que las bolsas de aire son suficientes para salvar sus vidas, pero de hecho, esto podría causarles lesiones graves o la muerte.
Andreas Rigling del Club Automovilístico de Alemania, quien ha realizado pruebas de choque para estudiar qué sucede con conductores y pasajeros que no llevan puesto el cinturón de seguridad indica que un choque que ocurre a 18 millas por hora no es lo suficientemente fuerte para activar las bolsas de aire. En este caso, sin cinturón de seguridad, y sin bolsas de aire, el conductor y pasajeros estarán sin ninguna protección. Cuando ocurre este tipo de colisión, es muy probable que la cabeza y el pecho impacten contra el parabrisas y que las rodillas terminen impactando el tablero. Si el accidente ocurre a una velocidad de 40 millas por hora, es muy probable que las bolsas de aire se activen, pero si los ocupantes del vehículo no llevan puesto el cinturón de seguridad, sufrirán lesiones graves e incluso fatales.
Asegura a tus seres queridos abrochándoles el cinturón de seguridad.
Enfrentando la muerte: qué sucede en un accidente y cómo prevenirlo
El amor salva, la imprudencia mata. Ringling enfatiza que si el cinturón de seguridad se usa en combinación con las bolsas de aire, se salvan vidas, pero si no se usa el cinturón de seguridad, las bolsas de aire no son suficientes para proteger al conductor y a los pasajeros. El experto en choques presenta cinco escenarios que te ayudarán a entender las trágicas consecuencias de no realizar un acto tan simple como abrocharse el cinturón de seguridad.
- Si un auto se mueve a 30 millas por hora y choca contra un objeto estático y si el ocupante no lleva puesto el cinturón de seguridad, el impacto será equivalente a caer desde un edificio de tres pisos de altura. Sin nada que sostenga al ocupante, su cabeza y manos serán expulsadas fuera del auto al romper el vidrio del parabrisas causando lesiones graves como fractura en la cuarta vértebra cervical (cuello) e incluso decapitación.
- Si un auto se vuelca y los pasajeros traseros no llevan puesto el cinturón de seguridad, sufrirán varias lesiones de alto impacto dentro del auto. A 60 millas por hora y sin cinturón de seguridad, los pasajeros serán expulsados. La colisión contra el vidrio y el asfalto es similar a ser lanzado por una catapulta a 40 millas por hora. Las lesiones del pasajero expulsado serán graves o fatales, especialmente si es aplastado por el auto.
- Si hay una colisión, los niños que viajan en la parte trasera del auto sin la silla para auto serán lanzados por el parabrisas rompiendo el vidrio, el niño rebotará contra el capó y luego contra el suelo. A 30 millas por hora y sin cinturón de seguridad, un niño que pesa aproximadamente 44 libras recibirá un impacto con la fuerza de 1100 libras.
- Un conductor sin cinturón de seguridad que choca contra una columna hace que el cuerpo se estrelle contra el volante y al mismo tiempo contra la bolsa de aire, a 45 millas por hora y sin el cinturón de seguridad la fuerza del choque entre su cara y la bolsa de aire será como golpear su cabeza con un mazo de 30 libras.
- Cuando los pasajeros traseros no llevan puesto el cinturón de seguridad se convierten en una bola de acero de 2650 libras que terminará aplastando a los pasajeros delanteros. Los pasajeros traseros también sufrirán lesiones graves que ponen en peligro sus vidas.
Estos escenarios de terror deberían ser suficiente motivación para usar el cinturón de seguridad y motivar a tus seres queridos a usar el cinturón de seguridad en todo momento, incluso si es un viaje corto.
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